martes, 10 de junio de 2008

Se vende Uribe



Sí, el jefe, "donDuro", el presidente, el acusado nunca sentenciado, el extorsionado, la víctima se vende.
Colombia, este lindo país de contradicciones más que de contrastes vende a su presidente en las avenidas de la capital.
Se pudiera pensar que lo han clonado pues son varios ejemplares, pero no. Uribe ahora no sólo lo puede tener en el televisor de su casa, en los noticieros y sus consejos comunitarios; ni en los diarios electrónicos por internet. Ahora usted lo puede tener en la sala de su casa o en su habitación o en el lugar que prefiera. Porque al señor ahora lo venden como muñeco en las calles de Bogotá.
Claro que lo mejor de la invención colombiana es que en la caja la foto del muñeco muestra a un mandatario de vestido y corbata, pero el que venden está vestido como campesino con carriel y poncho, así como es él de verdad. Porque es claro que este presidente nunca se pudo alejar de su "terruño" -claro que con semejante extensión- y lleva a su patria paisa a todos lados.
En estos tiempo de reelección, quién quita que el muñequito no sea una sagaz forma de hacer campaña. La utilización de artimañas publicitarias sacadas de la industria cinematográfica son prestadas ahora a la industria política.

Muy bien por la inventiva, pero ¿y los beneficios a dónde van a parar? ¿Serán nuevas formas de costear cuatro años más de vivienda en Palacio? es probable porque en este país cualquier cosa es cierta hasta que no se demuestre lo contrario y aún así.


Lo más extraño es que entre los $200 por firma para la reelección -que no debería estar permitido porque aquí nos las damos de buenos samaritanos con esas caras de pobreza de los que recogen firmas quién no les ayuda- y el muñeco del presidente, que vestirá de papá Uribe para diciembre, los ciudadanos vemos al mandatario hasta en las pesadillas.


Hasta qué punto puede ser contraproducente la saturación de esta figura geppetesca, queda como misterio. Lo que sí es cierto es que no creo que sea la mejor opción de mandarse a hacer un muñeco a su imagen y semejanza, como una barbie, porque el vudú se sigue practicando.

1 comentario:

  1. Bella Dupo: Me alegra leer todo lo que escribes. Bastante bueno este artículo, la verdad tu inventiva me agobia -pero siendo algo positivo-. Te quiero mucho bonita, y ya te agregué a mi blog.

    Cuídate.

    Bnediziones.

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